Hace un Mes que Iniesta se inflo los cachetes de gol y se levanto su casaca de España para dejar ver su dedicatoria a su querido amigo Dani Jarque. Hace un mes que los estadios construidos especialmente para el mundial de Futbol de Sudáfrica demuestran el arrepentimiento de una fiesta muy efímera para justificar la inversión. La mayoría negra adora el futbol por sobre el rugby, siempre fue así. En la película Invictus los Springbooks van al interior de Sudáfrica para inculcar el amor por el rugby, el mayor enemigo no es la tez blanca de los jugadores ni la forma ovalada de la pelota de rugby, el mayor enemigo es el amor que profesan en la Sudáfrica pobre y profunda por el futbol. A diferencia de los Sprigbooks, los Bafana Bafana son un equipo barullero y que solo cuenta con el sacrificio de sus hombres, la intención esta en el substrato pero falta mucho trabajo con pelota y mejoramiento de técnica para que la selección nacional de Sudáfrica logre ser un equipo con aspiraciones. Sera en un mundial futuro, en un mundial que probablemente no se celebre en Sudáfrica. Este mundial era la oportunidad para los equipos Africanos de hacer valer la localia, no les alcanzo y solo Ghana pudo jugar más de tres partidos. Con la obligación de elegir un equipo para poder seguir disfrutando del mundial muchos Africanos optaron por la selección Argentina, Messi y Maradona eran un combo muy dulce para dejarlo pasar así como así. Muchos otros se decidieron por Brasil, la razón se encontraba en la historia más que en el presente de la canarinha. La tercera mayoría, que ya se convertía en una minoría, optaba por España, la causa de la elección era simple y por sobre todas las cosas pura, los nuevos hinchas de España veneraban el juego asociado del equipo del bigotón Del Bosque. La opción de alentar al que mejor juega al futbol no ofrece garantía de victorias en el futbol actual, sin embargo uno está obligado a querer el futbol de juego asociado y toque al ras que practican los equipos históricos. El pragmatismo y la historia muchas veces indican que la campana esta en otros lados, pero la pasión para el futbol es exclusiva para románticos y a los románticos nos gusta el futbol bien jugado. A los románticos también nos gusta sufrir y es por eso que en cuarenta años solo dos veces salió campeón el que mejor jugaba. A continuación le rendimos un pequeño homenaje al Brasil del setenta y a todos los otros equipos que optaron por jugar bien sin importar la consecuencia.
Brasil 1970: Félix, Carlos Alberto, Rúas, Piazza, Eduardo, Clodoaldo, Gerson, Jairzinho, Pele, Tostao y Rivelino. La nomina ya da miedo de por si, además estos once se entendían a la perfección, cada uno sabia complementar el trabajo del otro y no escatimaban los lujos. La usina creadora la formaban Pele, Gerson y Rivelino; Carlos Alberto y Eduardo eran dos laterales veloces con buena pegada que se iban para arriba en todas las jugadas. Clodoaldo era el marcador más férreo del equipo pero metió el gol más importante del torneo (el empate ante un muy bien dirigido equipo Uruguayo). Jairzinho y Tostao fueron a hacer goles y eso hicieron, además también hicieron lujos, marcaron la salida del rival y se complementaron a la perfección con sus compañeros. El Brasil de 1970 sigue siendo hoy el equipo más vistoso que se haya alzado con una copa del mundo.
Holanda 1974: Rinus Mitchels llego al mundial con su idea del futbol total y el nuevo esquema de 4-3-3. Johann Cryuff llevaba la batuta y todos le seguían el ritmo, el equipo de Holanda era una clase de Ballet con botines, los movimientos de todos los jugadores eran gráciles y la pelota siempre era cuidada al extremo. El otro día discutía con un taxista la abultada derrota de la selección argentina contra Holanda en el mundial de 1974, las palabras del conductor fueron simples: que equipazoooooo era ese. A la Holanda de 1974 las mieles se le agriaron en la final contra el anfitrión Alemania y su memorable panzer Gerd Muller. El resultado final fue 1-2 para Holanda, sin embargo hoy en día se habla más del equipo holandés que del equipo Alemán.
Holanda Y Francia de 1978: Al mundial de 1978 celebrado en la Argentina no asistió Johann Cryuff, al parecer el equipo holandés en su totalidad dudo en asistir debido a la dictadura militar que se vivía en nuestro país. Al final Holanda vino y jugo un futbol muy vistoso, en la final la suerte la abandono y se quedo otra vez con las manos vacías. Por su parte, Francia era un equipo Joven que tenia a Platini como promesa y al futbol asociado como premisa. La argentina sufrió mucho para ganarle a Les Bleus en primera ronda ya que era muy difícil sacarles la pelota. El equipo francés no paso la primera ronda ya que no le pudo agregar contundencia a su juego, sin embargo lleno el corazón de los amantes del buen futbol.
Brasil 1982: Este sea quizás el caso más honrado y memorable de los equipos que defienden el buen juego por sobre todas las cosas. El equipo de Tele Santana perdió un partido en el que solo le alcanzaba con empatar por ir siempre al ataque y buscar flanquear la defensa italiana. El más pragmático diría que fue una estupidez, es probable que tengan razón, al margen de esto el equipo liderado por Zico y Sócrates es recordado en Brasil como el que más alegrías les dio y eso que ha habido un sin número de equipos brasileros que han jugado bien al futbol.
Francia 1986: El equipo Galo llegaba al mundial luego de haberse consagrado campeón de Europa y con un Michel Platini encendido y campeón del mundo de clubes con la Juventus(el equipo del Frances le gano de milagro al Argentinos de Saporitti que en la cancha tuvo a un iluminadísimo Claudio Borghi). Platini no era un jugador rápido de piernas, era extremadamente rápido de cabeza, un conceptualista exquisito que hacia mejores a todos sus compañeros y los dejaba siempre bien parados. Bajo la batuta del diez todos ocupaban el lugar que debían ocupar, hacían el esfuerzo justo y se defendían con la pelota. Con la premisa de mantener la posesión Francia lograba un juego asociado de alto vuelo artístico. Sin embargo al pájaro Francés le cortaron las Alas los siempre prácticos Alemanes que para este mundial tenían preparada a la súper joya de la abuela. Esta joya era Karl Hans Rummenige, un panzer que sabia con la pelota en los pies. Si Maradona no hubiese ido al mundial el premio del jugador más valioso tendría que haber ido a Rummenige pura y exclusivamente por animarse a desafiar la historia. Pero la historia de este mundial estaba escrita desde antes, una argentina que nadie esperaba, con un ídolo cansado del maltrato del establishment listo para dar el golpe de timón. Argentina salió campeón, Maradona brillo pero Francia jugó mejor que todos.
Brasil 1990: El equipo Argentino de 1990 tenía un ángel aparte. Este hizo de las suyas contra el equipo que mejor juego mostro en la copa de Italia. El equipo Brasileño fue fiel a su estrategia de ataque y aprovecho una fácil primera ronda para demoler los arcos de los estadios italianos. Contra Argentina dieron una clase de samba y patearon un montón de veces al arco, el gol de Caniggia fue un desahogo enorme para todos los parroquianos y una muestra de efectividad excelsa ya que se recurrió a un solo ataque para ganar. Al margen de la rápida salida, el juego de Brasil fue vistoso y mereció más suerte, lo único bueno es que la suerte se le acabo ante la selección por la que hinchamos todos.
Argentina 1994: Esta parte conviene pasarla rápido porque la herida sigue abierta. Hay muchas incertidumbres y muchos que hubiera pasado en el futbol. El único que hubiera pasado que yo conozco con final cierto responde al equipo de Basile y la presencia de Maradona. Si Maradona no hubiese dado positivo por Doping hoy Argentina tendría tres estrellas en su escudo. El equipo comandado por Basile afuera y por Diego adentro era un relojito suizo, si no me creen vean el partido inaugural frente a la tímida Grecia. Observen el tercer gol y miren la sincronía que existía entre Maradona y Redondo. Vislumbren que bien le picaba Caniggia a Diego en el partido contra Nigeria, deleiten sus ojos frente a la exquisita pared que construyen Maradona y Mancuso en la cual el cinco suplente termina estrellando el palo. Vean esto y no el tape de me cortaron la piernas, la Argentina de ese mundial jugaba como los dioses. Lamentablemente los dioses de la tierra a veces vuelan con alas de Ícaro y caen ante la postura más terrenal. La Rumania de George Hagi era terrenal pero diabólicamente efectiva y dejo afuera a nuestra selección en octavos.
Holanda 1998: El juego vistoso despegado por esta Holanda lo sufrimos en carne propia en los cuartos de final del mundial de Francia. El equipo dirigido por Gus Hiddink confiaba en el poder de recuperación de Edgar Davids y rodeaba a este pulmotor con jugadores de grandes dotes técnicas. El equipo vivía del toque y aprovechaba todo el ancho de la cancha. En momentos su 4-2-2-2 se convertía en 4-2-4 y Zenden y Overmars pasaban a ser peligrosísimos extremos. En el medio del ataque se encontraban los implacables Kluivert Y Berkamp. El equipo perdió en semis con Brasil por penales, no mereció perder nunca y nosotros no podemos darnos el lujo de olvidarnos de este equipo por no haber llegado a la tierra prometida.
España y Turquía 2002: La selección de España llego sin aspiraciones al mundial 2002, a su rotundo fracaso en Francia 1998 se le sumaba la triste realidad de haber perdido a un gran arquero como Cañizares en las semanas previas al mundial. El gran Xavi Hernández vestía la roja por primera vez en la gran cita y la furia opto por seguirle el ritmo a partir de los octavos de final. Una gran mano negra no convalido dos goles extremadamente validos que le convirtieron al local Corea del Sur y el equipo ibérico se quedo afuera en la lotería de los penales. Si a España no la esperaba nadie, que decir de los turcos quienes a pesar de sus limitaciones hicieron del toque, la construcción de paredes y la creación en velocidad su arma más férrea. Es cierto que la mayor figura del equipo asiático fue su arquero Rustu, pero esto se debe pura y exclusivamente a que el equipo Turco arriesgaba más de la cuenta basado en la confianza que le proporcionaba un arquero de tal envergadura. Los turcos finalizaron terceros y dejaron a su nación bien en alto en un mundial donde el juego fue olvidado a favor del resultadismo.
Argentina 2006: Que Riquelme es lento, que no corre, que pidió salir, que el Pato Abondanccieri se frunció en la difícil, que Cambiasso no sabe patear penales. Si uno busca todas las explicaciones con las cuales la gente quiere desestimar al equipo de Pekerman, uno puede llenar una carta de la independencia. La realidad es que en Alemania nadie jugó mejor que Argentina, Riquelme llevo la batuta, hizo el mayor esfuerzo que pudo y participo en todos los goles importantes del equipo salvo en el zapatazo de Maxi Rodríguez. La marca de Fringgs en el partido contra a Alemania lo hizo jugar condicionado pero libero a González y a Rodríguez que se movieron sin problemas por las bandas. El equipo de Pekerman siguió una tónica argentina y lo hizo muy bien. Lamentablemente no alcanzo, sin embargo el dato de no haber perdido en la cancha tendría que haber servido como pista para seguir por las mismas vías.
España 2010: Casillas, Ramos, Puyol, Pique, Busquets, Xavi Alonso, Pedro, Xavi Hernández, Iniesta y David Villa. Este fue el 4-2-3-1 que presento España en la final del mundial. Los números igual son puramente esquemáticos ya que la selección de del Bosque Practico un futbol total en el que todos fueron criteriosos con la pelota. Defendió la pelota a partir de ser un equipo corto y con mucha técnica. Convirtió pocos goles pero le alcanzaron, los equipos rivales (a excepción de Chile y Paraguay, merito de Bielsa y Martino) tuvieron poquísimas chances frente a ellos y cuando las tuvieron se encontraron con un gigante Casillas. El camino de España fue duro pero nunca abandono su juego y no lo hubiese hecho si no le daba resultado.
Aquí yo espero humildemente que el ejemplo de España haga escuela y los técnicos se preocupen más por la forma de lograr el objetivo. El medio del buen juego tiene que ser un fin en sí mismo, así viviremos en un mundo mejor ya que no solo en Brasil se juega como se vive.
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